La cumbre del
clima en Marrakech negocia las condiciones para la lucha del cambio climático
Convocados por la ONU, representantes de cerca de 200 países
se reunieron en Marrakech (del 7 al 18 de noviembre) para negociar la
aplicación del Acuerdo de París, el primer pacto mundial para combatir el
cambio climático, firmado en diciembre del 2015 en la capital francesa. El
pacto político ya está hecho. Pero sus conclusiones pueden apuntalar, reforzar
o, incluso, catapultar la ambición de la lucha contra el cambio climático; o,
por el contrario, hacer que todo quede en agua de borrajas.
El Acuerdo de París estableció el compromiso mundial para
situar el aumento de temperaturas a final de siglo “muy por debajo” de los 2ºC, y proseguir los esfuerzos para que
esa subida no supere los 1,5ºC. Los grandes países firmantes del acuerdo han
presentado sus contribuciones nacionales o planes de acción climática para
frenar, limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aunque
con metas libremente elegidas por cada país (en función de sus capacidades). Y
deberán renovar su compromiso al alza cada cinco años.
El objetivo es pasar
del pacto a tener reglas, para verificar las promesas hechas.
La meta final es cuadrar las contribuciones nacionales en un
esfuerzo común orientado a aumentar la ambición de la lucha contra el
calentamiento global. Porque ahora los números (las reducciones de gases
prometidas) no salen. Son insuficientes. Antes del pacto de París, la tendencia
climática marcaba un aumento de temperaturas de entre 3,8ºC y 4ºC. Con la suma de las contribuciones prometidas en París
el aumento de temperaturas se sitúa en 2,8 ºC; pero sigue estando por encima de
la meta de los 2 grados.
Otro obstáculo es que el acuerdo de París no prevé sanciones
por incumplimiento de las promesas hechas por los países, sólo se busca "señalar" a los menos cumplidores.
Un informe del programa de las Naciones Unidas para el medio
ambiente indica que el mundo debe incrementar de manera urgente su ambición
para recortar un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero, si se
quieren evitar los peores efectos del cambio climático. Si no se produce una
pronta reducción de esos gases, el planeta experimentará un
incremento en su temperatura media de entre 2,9ºC y 3,4ºC, aunque se apliquen
en su totalidad los compromisos pactados en París.
Sólo diez países europeos han ratificado hasta ahora el
Acuerdo de París (Francia o Alemania, entre ellos). Pero no lo ha hecho España,
lo cual ha suscitado duras críticas. Los servicios jurídicos del gobierno han
objetado que esto no habría podido llevarse a cabo con un gobierno en funciones
como el que había hasta hace poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario